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Some people have an angel on one shoulder and a devil on the other. Me, I've got a hat and a vest, Acid and Sour, Jazz and Tango.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Los poemas son para quien se los merece.



Lo siento.

No soy capaz de escribir.




Doy los blogs por clausurados.

jueves, 12 de agosto de 2010

A una mujer casada.
(La que sea.)



Si tú quisieras
te enseñaría que hay más cielos
que ese cielo.
Que hay más lunas
que vuestra luna,
que no sale para ti todas las noches.
Te lamería las heridas
y mi luna siempre saldría.
(Para tí no hay luna nueva)

Si quisieras
cambiarías el grillete por amante.
Si me dejaras descoser las hebras
que te atan
reirías más conmigo.

Mis besos serían más limpios,
mis noches serían más claras,
mis palabras, mis mordiscos,
todo buscaría su lugar exacto sobre tu piel
o entre tus dedos, cayendo, reposando,
aterrizando en tu cuerpo.

Si tú me miraras y vieras en mi
un pecado
algo más que un confidente,
si vieras una opción
quizás sería la hora, por fin, de encontrarlo
(a quien no te duele).


Ay, si tú supieras preferirme...


Si tú supieras preferirme
daríamos paseos
hablaríamos más
y llorarías menos.

martes, 27 de julio de 2010

.


-Urge manual y juego de herramientas completo para la reparación de almas. Razón aquí.

viernes, 2 de julio de 2010

Son cositas. Que poco a poco me desgastan.

sábado, 26 de junio de 2010

¿Por qué siempre tiene que haber otra persona?

jueves, 17 de junio de 2010

Incurable

-¿Es grave, doctora?
-Habría que extirpar el corazón.

miércoles, 9 de junio de 2010

Ven a dormir conmigo.



No hay un poema que diga más, en menos. "Te quiero" es otra cosa. Esto es... Otro amor. Otro cariño. Algo mucho más personal. Mucho más íntimo.

Y ni siquiera completa un haiku.

martes, 1 de junio de 2010

-Lo siento.
-No necesito que me lo digas
-Pero viene bien.
-No, no realmente. Me da lo mismo. No me importa nada lo que hayas hecho mal.
-Je. Realmente me quieres.
-Sí. Pero no lo digas tú y déjame a mí para cuando tenga que hacerlo.

jueves, 27 de mayo de 2010

Hoy,
mi secreto es que quiero llorar con alguien
que no me pregunte por qué lloro.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Más que el Coco, y que el hombre del saco. Más que el monstruo de debajo de la cama. Más que la oscuridad, o que la sombra del armario. Más que las películas de extraterrestres. Más que los fantasmas, que los vampiros, o el hombre lobo. Más que una maldición gitana.

Más que la crisis, y que la gripe A. Más que la burbuja inmobiliaria, más que el terrorismo, más que el conflicto de oriente medio. Más que el espionaje del gobierno, más que los huracanes, o que el calentamiento global. Más que 2012 y los mayas, más que el volcán islandés.

Más que un tipo tatuado apuntándome con un revólver, más que un cáncer, más que una panda de neonazis, más que la visita al dentista, más que la amputación de un brazo sin anestesia, más que el fracaso profesional, más que la pobreza, y más que la mismísima Parca señalándome con su guadaña en uno de esos días del mes.



De este mundo, en esta vida,
lo que más miedo me da
son tus dudas.

domingo, 2 de mayo de 2010

"Estaba loca por ti."

No nos ponemos de acuerdo, mi vida. No nos ponemos de acuerdo.

domingo, 11 de abril de 2010

Hacía mucho que no cruzaba el puente viejo, y hoy lo he cruzado dos veces.



La primera vez, parecía que no ocurría nada mágico. Pero la magia era que lo cruzaba con Ella.

La segunda vez, las farolas estaba de luto, porque lo cruzaba solo.



Las locomotoras del Arco funcionan con una potencia de 5.600 kW.

5.600 kW han bastado para arrancarme la vida.

miércoles, 31 de marzo de 2010

Si de verdad esta vez es un largo hasta luego, no quiero que llores.

No quiero que desperdicies un solo segundo de nuestros últimos días, al menos en un temporada, en derramar una sola lágrima. En vez de llorar, encuéntrame. Cambia los sollozos por besos. Cuando empieces a estar triste, desnúdate.


No quiero perder un segundo contigo en lamentos. Lloraré todo lo necesario en cuanto ese tren empiece a alejarte.
Pero contigo, no quiero ni una lágrima. Ni un segundo gastado en tristeza, derramado en la angustia, ni un pensamiento doloroso. Cada momento que estemos juntos, simplemente, estaremos juntos. Nada más.


Eso es lo que quiero.

domingo, 28 de marzo de 2010

Un día escribiré la última entrada de este blog.


Os dejo a todos advertidos.



Será:

"Lo conseguimos."

miércoles, 24 de marzo de 2010

Conmigo.

Sé que eres lista. Sé que eres guapa.
Que tienes una opinión formada.
Que eres valiente.

No te juzgo.

No necesitas demostrar
que eres lista
ni tener siempre
la razón.

No necesitas
la última palabra.

No necesitas demostrarme
que eres mejor
que esa otra
que tienes más clase.
Lo sé.

No necesitas ser
la que más dinero gana
ni tener la mejor nota
(una calificación
es sólo un número
ya sé lo buena que eres
en lo tuyo).

No necesitas demostrarme
cada día
que eres perfecta.


Déjame ser tu hogar.
En mi
puedes relajarte
quitarte el tacón
ponerte el pijama.
Puedes comer con los dedos
y manchar la mesa.

Puedes reir
hasta perder las formas
o dormir la siesta.
Levantarte tarde.
Dejarme ser yo
quien te deje
el zumo y la leche
(y las galletas de dinosaurio)
junto a la cama.


Amor.
Conmigo
puedes equivocarte.


martes, 23 de marzo de 2010

Fueron una ida y una vuelta.


Y ahora resulta que soy demasiado viajero.

sábado, 20 de marzo de 2010

Da igual, no puedes negarlo.


Existe el amor de las novelas.

Es el nuestro.


"Ojalá no te quisiera tantísimo."


Llámalo amor de calle, llámalo cotidiano, disfrázalo del nombre que quieras.

Pero no puedes negarlo.
El amor de las novelas,
es el nuestro.

viernes, 19 de marzo de 2010

La escena era como de Rayuela, u otra de esas novelas donde cosas tan descabelladamente extrañas ocurrían con normalidad, y un poema tan malo formaba parte del ambiente decadente, de la escena absurda, divertida en su caoticismo, con un poeta malísimo recitando junto a una paloma de plástico, sí, eso era realmente disruptivo, y poco antes nosotros contando los céntimos para pagar una cerveza y un refresco, un libro de Alberti en el bolsillo, una escena cien por cien Cortazariana, ellos amantes sin remedio, ella con dolores, él se acerca a la barra a pedir un analgésico pero ella no lo sabe, él toca una nana en el piano del café pero hay demasiado ruido y ella no lo sabe, no lo ve desde allí, y luego esos poetas tan abrumadoramente malos, y las risas, el ratón Disney recitando y luego a casa, una noche rara, nada por seguro, al fin y al cabo se iba mañana, y yo, mientras tanto, que puedo hacer sino quiererla, como voy a seguir quieriéndola cuando suba al tren, como la he querido toda esta semana, como la he querido estos años y como la querré los siguientes, resignado ya a el amor, a esa condena vitalicia de la que no me voy a librar, y asumiendo eso, me pongo de su parte y lo defiendo, lo lucho porque nada puedo hacer si no mas que Síndrome de Estocolmo y amarla y lucharlo, y llevarla a los recitales más cutres del mundo para que pueda reprochármelo y reirse, esa risa, ella no lo cree pero está guapísima cuando se rie, y todo esto cuando volverán las oscuras golondrinas candemor fistro pecadorl o algo así, una chorrada del estilo y me aguanta, y me quiere, sé que me quiere, y sé que no poco, pero ella quizás no lo tenga tan claro, o sí, pero no comprende lo que significa, ni lo que vale, o sí, y todo es una enorme y molesta táctica de distracción.


En cualquier caso, iré a recoger ese pañuelo.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Nothing can defeat me.
No one can help me.
Nothing can kill me.
Nothign can revive me.

Nothing can worry me.
No one can calm me down.
Nothing can make me sad.
Nothing can make me happy.

I love nothing.



But you.




Nothing can defeat me but you.
No one can help me but you.
Nothing can kill me but you.
Nothing can revive me but you.

Nothing can worry me but you.
No one can calm me down but you.
Nothing can make me sad but you.
Nothing can make me happy but you.


I love nothing but you.


[Llegué a pensar que no volvería a utilizar esta etiqueta]

viernes, 5 de marzo de 2010

Personajes

Me ha gustado encontrarme con ese hombre, vestido con traje de chaqueta color césped y una corbata de los simpsons, como un leprechaunt con gigantismo metido a empresario.

Me ha gustado también, como siempre, cruzarme con ese pobre. Un hombre mayor, con pintas de haber sido un gran hombre, que perdió el dinero pero nunca la dignidad. Con su traje negro (siempre el mismo), su bastón, nunca pide limosna. Vende cupones, o revistas, o lo que se lo ocurra y haya podido comprar. Pero nunca pide limosna.

Me ha gustado, especialmente, encontrarme con el hombre que toca el acordeón, siempre en la misma calle. Metido en un portal, porque llovía, viendo pasar un montón de gente. Lo he oído de lejos, y lo he reconocido. Hay varios que tocan el acordeón por aquí, pero a él lo reconozco, me gusta lo que toca, cómo lo toca. Me ha gustado la sensación de regalar magia que he sentido cuando lo he cruzado. Me ha gustado cómo me ha mirado y me ha dado las gracias, sin dejar de tocar, cuando le he dejado una moneda.
Especialmente, me ha gustado su sonrisa, sincera, cuando le he respondido: "A ti."

Poco después, cuando he vuelto, no estaba.


Quizás, cuando alguien le ha agradecido que regale música en la calle, ha dado su labor por concluida y ha vuelto a casa satisfecho.

viernes, 26 de febrero de 2010

...
La situación era completamente ridícula. He tenido que irme.

Me hacía mucha ilusión ese concierto. Me gusta esa música. Además, al entrar he visto el cartel de Grease. Sería estupendo. Puedo permitirme un par de entradas.

Pero bueno, al final se me ha deshinchado todo. Y la situación era completamente ridícula.

Como si yo fuera ajeno a mi.

Un montón de gente mirando. En nuestro palco, uno esperaba que el tiempo pasara, otro miraba al persusionista, otro trataba de comprender. Y yo mirándolos. En el escenario la banda daba todos esos acordes tan vitales, tan llenos de energía, tan triunfantes y felices, tan desincronizados conmigo que parecían que me evitaban, resbalaban alrededor de mi cabeza y se estampaban contra la pared.

Me planteé salir al bar de al lado, pedir algo rápido, volver en el descanso. Pero nah.

Y la situación era ridícula.

Así que he tenido que irme.
Una lástima. Era bonito.

jueves, 21 de enero de 2010

Cuchillos, tijeras, hachas...

Un sonido agudo me saca de la Fuga VII a tres voces de Bach. Una melodía seca, un instrumento pequeño y sencillo, sin un ritmo, con un apoyo arcaico en las cadencias. Una melodía aguda pero cálida, reconocible, una melodía que hacía mucho que no escuchaba. Unas notas asociadas a mi niñez, a mi pueblo, a una tierra, unas notas con un significado profesional que pensé que había dejado atrás. Y ahora reaparecen para sorprenderme y robarme un tiempo de estudio para cambiarlo por nostalgia. Nostalgia tonta y repentina...

¡En Badajoz también pasa el afilador con su flautín!